Ya tengo el plan…- escucha:

Por la madrugada, cuando suelo transformarme en colibrí dorado

Iré bordeando los pétalos del cristalino néctar de las flores que reciben la aurora boreal.

Solo si no me alcanzan los tablones zancudos intentaré robar para Aghela un suspiro del elixir azul, pero en ese momento es cuando usted señora habrá notado que mi vida agotada correrá hacia el sol de los andes, ya que con mi pluma nodriza tocaré a su puerta. No la abra, solo corra a refugiarse en su estudio y diga las promesas del oráculo nórdico, recuerde hacerlo en silencio y luego descanse, no olvidará usted que las mazmorras sauzalinas deben abrirse si rompemos el pacto de no dañar la última calma de la noche antes del despertar de toda esta creación, de lo contrario caerá presa del pánico de las mazmorras y tendremos un lío protocolar mayor con el Concilio Sin Tiempo.

Ahora bien… una vez que en la Aghela, hayan recibido el suspiro, será el momento de echar a correr la voz y confío en sus capacidades vecinales para lograr informar a la mayor cantidad de nativos que en los bosques australes del más sur de nuestra estrecha faja de tierra, han comenzado a movilizarse cardos y castores para retener a esas extrañas represas que comienzan a inundar valles cúspides y secar las vertientes vestales. Eso si, nadie debe saber que los hombres del valle central han instalado torres miradores conectadas por esas irrompibles lianas hacia el norte, creo que esta es la mayor conspiración de los nuevos seres y me temo que los nuestros nos han abandonado.

Nadie puede enterarse… la reunión de los árboles ancestrales será rápidamente destruida si se dan cuenta que no previmos que los “nuevos” traicionarían nuestro pacto ecodiverso, nunca comprendí su actuar, por más que intenté explicar que una vida muerta daba más vida a la vida, ya no tenemos donde morir, pero moriremos y me niego caer en el frío hierro de estas oquedades.

Si todo resulta como lo soñé, estaremos en capacidad de nombrar a los encabezarán la reforma de la acción conjunta, entiendo que las bacteris y proteriums son lentos pero eficaces y para ello, serán las hiedras quienes tendrán la principal misión:

Impedir que nuestro mundo austral se llene de represas para alimentar las necesidades energéticas de éstos a quienes al principio aceptamos como nuestros.

Si los Tablones Z. me alcanzan, será el momento de dar aviso de lo que está sucediendo ya que no podremos restituir el orden luego de la desesperanza, yo me veré obligado a vivir entre las rejas de mi ineficiencia… Será entonces posiblemente nuestro último diálogo, agradezco desde ya haberme cultivado desde que me entregó a la luz de este enigmático sueño.